🎰 Cuando normalizamos el riesgo: la epidemia silenciosa de apuestas que invade la vida de nuestros jóvenes
Lo que nos revela la realidad y lo que confirma la evidencia clínica.
“La casa siempre gana. Lo que está en juego no es el dinero: es el futuro emocional, financiero y social de una generación entera.”
Arturo Goga
Un país que se acostumbró al ruido de fondo
En los últimos años, Perú —como buena parte de Latinoamérica— ha visto cómo las apuestas deportivas han pasado de ser una práctica marginal a convertirse en un ruido de fondo constante. No hablamos solo de anuncios: hablamos de una colonización completa del ecosistema deportivo y digital.
El video del reconocido influencer de tecnología, Arturo Goga, “❌ PERÚ: La EPIDEMIA de Apuestas que NADIE quiere ver”, desnuda esta realidad con una claridad inquietante:
las apuestas ya no se toleran… se esperan.
La Liga 1 (de fútbol del Perú) lleva el nombre de una casa de apuestas.
Los árbitros, las camisetas, las vallas… todo es publicidad.
Los highlights de la selección peruana, así como de otras del continente, terminan convertidos en llamadas a apostar.
TikTok e Instagram están llenos de “dinero fácil” promovido como entretenimiento.
Y lo más preocupante: ya nos parece normal.
Cuando la normalización se convierte en peligro
La crisis no se explica por un solo factor. Lo que enfrentamos es una tormenta perfecta construida frente a nuestros ojos:
1. Un paisaje saturado de mensajes adictivos
Arturo lo dice con una analogía muy dura, en su video:
“Es como si cada vez que vieras una película, te ofrecieran cocaína: primer gramo gratis.”
La normalización llega por acumulación: tanto lo vemos, que dejamos de verlo.
2. Influencers que reemplazan la regulación
Los testimonios del video son contundentes: creadores —en algunos casos menores de edad— promocionan plataformas como si fueran juegos inocentes, ocultando las comisiones, los riesgos y la ausencia de supervisión.
La confianza se monetiza; la salud mental, no.
3. Políticas públicas que abren aún más la puerta
Mientras países como España, Italia o Noruega han restringido drásticamente la publicidad y el acceso, en el Perú el Congreso aprobó un descuento de 95% de impuestos para las casas de apuestas.
103 votos a favor.
Ninguno en contra.
Todo esto en un país donde:
Más de 4,200 menores de edad ya han sido diagnosticados con ludopatía.
En algunos hospitales, 1 de cada 5 pacientes jóvenes tiene adicción a apuestas virtuales.
La pandemia aceleró la curva de adicción entre adolescentes.
No es exageración, es una tendencia.
La pregunta que no podemos seguir postergando
Ante un escenario así, la pregunta es tan simple como urgente:
¿Qué hacemos para proteger a una generación que está siendo capturada antes de tener herramientas para defenderse?
Lo que sí podemos hacer: caminos para desactivar el riesgo
1. Mirar más allá del “es su decisión”
La psicóloga argentina Débora Blanca —a quien entrevisté recientemente en Después de Clase— lo explica con total claridad:
La adolescencia es la edad más vulnerable para caer en adicciones.
El diseño digital de las apuestas funciona sobre circuitos dopaminérgicos.
Muchos chicos empiezan a apostar entre los 11 y 13 años.
La accesibilidad del celular es el mayor detonante.
“No es un vicio: es una arquitectura pensada para capturar.”
Débora Blanca
🎧 Escucha la entrevista completa (audio):
📺 Disponible también en video: aquí.
2. Desnaturalizar lo que hoy parece inofensivo
Las apuestas se han camuflado como parte del entretenimiento. Pero todo mensaje repetido lo suficiente se vuelve paisaje: uno que ya no cuestionamos.
De eso se alimenta la industria.
3. Aprender de quienes ya avanzaron
Modelos como los de España, Italia, Noruega o Singapur demuestran que regular salva vidas.
Prohibiciones horarias, restricciones publicitarias, multas, monopolios estatales, controles contra el lavado de dinero, etc; son medidas probadas, no experimentales.
Lamentablemente, Perú eligió el camino inverso.
4. Entender que el centro del problema es la salud mental
La ludopatía en jóvenes no solo destruye ahorros: destruye identidades.
Los efectos clínicos que menciona Débora Blanca —irritabilidad, ansiedad severa, insomnio, depresión, endeudamiento progresivo— coinciden con lo que Arturo denuncia en su video.
El deporte debería unir; la apuesta, en cambio, fragmenta.
🧠 Observar para comprender
No se trata de moralizar. Se trata de ver con claridad.
Nombrar lo que ocurre; desmontar lo que la publicidad ha querido vestir de inocente; reconocer que la adicción no es una falla personal: es el resultado de un sistema que vende riesgo como entretenimiento.
La casa siempre gana; pero no podemos permitir que gane a costa de nuestros jóvenes.
❤️🩹 Cerrar para abrir
Este artículo no busca alarma, sino responsabilidad, protección, criterio; porque si la educación no sirve para comprender los riesgos de nuestra época, ¿para qué sirve?
Si este tema te resonó, te recomiendo escuchar la entrevista completa con Débora Blanca: aquí.
una de las conversaciones más necesarias que hemos tenido en Después de Clase.
🎧 Un año para agradecer: Spotify Wrapped 2025









Este 2025, Después de Clase Podcast alcanzó logros que me conmueven y me impulsan:
Entramos al top 25% de los podcasts educativos más compartidos del mundo.
La audiencia creció +999%.
Nos escuchan en 18 países.
Miles de docentes, familias y líderes confían en este espacio.
Nada de esto hubiera sido posible sin ustedes.
Gracias por escuchar, por compartir, por sostener este proyecto. 🙌🏽
🤝 ¿Quieres auspiciar este proyecto en 2026?
Si representas a una institución educativa, empresa u organización que cree en la educación como transformación social, me encantará conversar.
Tu apoyo permite que más conversaciones profundas lleguen a más personas.


